Huesos de médula de res

¡Escuchen, amantes de la carne! Estamos a punto de sumergirnos en una receta que es tan antigua como el tiempo mismo. Estamos hablando de los únicos huesos de médula de res. Pero antes de comenzar, hagamos un pequeño viaje al pasado.

En el pasado, los huesos de médula de res eran el alimento preferido de nuestros ancestros cavernícolas. Usaban herramientas primitivas para abrir los huesos y succionar la deliciosa y nutritiva médula del interior. Avancemos unos miles de años y todavía estamos obsesionados con estos tesoros carnosos. ¡Vamos a por ello!

Ingredientes:

  • 4-6 huesos de tuétano de res (pídele a tu carnicero que te consiga)
  • 1 cucharada de aceite de oliva (virgen extra, por supuesto)
  • Sal y pimienta para probar)
  • 2-3 dientes de ajo (finamente picados)
  • Un puñado de perejil fresco (picado)

Instrucciones:

  1. Precalienta tu horno a 425°F. ¡Ponte el delantal y manos a la obra!

  2. Coloque los huesos de tuétano de res en una bandeja para hornear y unte con aceite de oliva. Espolvoréalas con sal y pimienta y asegúrate de que queden bien cubiertas. Si te sientes más aventurero, puedes agregar otras hierbas y especias a la mezcla.

  3. Ase los huesos de tuétano de res en el horno durante 20 a 25 minutos, hasta que estén crujientes y dorados. Vigílalos porque no querrás que se cocinen demasiado.

  4. Mientras tanto, hagamos la cobertura de ajo y perejil. Calienta una sartén pequeña a fuego medio y añade un chorrito de aceite de oliva. Una vez que el aceite esté caliente, agregue el ajo picado y saltee durante uno o dos minutos hasta que esté fragante. Luego, retira del fuego y añade el perejil picado.

  5. Cuando los huesos de tuétano de res estén listos de asarse, sácalos del horno y déjalos enfriar unos minutos. Luego, usa una cuchara pequeña para sacar la deliciosa médula de los huesos y ponerla en un bol.

  6. Cubra el tuétano de res con la mezcla de ajo y perejil y sírvalo con su pan crujiente favorito. Sumerja el pan en el tuétano de res y disfrute de su sabor carnoso y sabroso.

¡Y ahí lo tienen amigos! Una receta deliciosa e histórica de huesos de tuétano de res que seguramente satisfará incluso los apetitos más carnívoros. Así que adelante, disfruta de esta obra maestra carnosa. ¡No te arrepentirás!